La relaci n personal con el Dios trino se realiza mediante la fe y los sacramentos. Entre la fe y los sacramentos se da una ordenaci n mutua y una circularidad, en una palabra: una reciprocidad esencial. La confesi n de fe precede a la celebraci n sacramental; mientras que la celebraci n sacramental afianza, sella, fortalece y enriquece la fe. Sin embargo, hoy en d a, en la pr ctica pastoral, esta interacci n se encuentra con frecuencia desdibujada o incluso ignorada.
El documento se propone poner de relieve la esencial reciprocidad entre fe y sacramentos, mostrando la mutua implicaci n entre fe y sacramentos en la econom a divina. De este modo esperamos contribuir a superar la fractura entre fe y sacramentos all donde se d , en su doble vertiente: ya sea una fe que no sea consciente de su esencial sacramentalidad; ya sea una praxis sacramental realizada sin fe o cuyo vigor plantee serios interrogantes con relaci n a la fe y la intenci n fiducial que la pr ctica de los sacramentos requiere. En ambos casos, la pr ctica y la l gica sacramental, situadas en el coraz n de la Iglesia, sufren una herida seria y preocupante.